Infierno: Gritos en el pasillo

De vez en cuando es necesario imponer nuestro criterio crítico sobre nuestras posibles simpatías. Digo esto porque Gritos en el pasillo es una película de la que me puse de su parte desde que oí hablar de ella, pero siendo justos con el resultado hay que destacar que este no fue muy satisfactorio. Se trata de la primera película de animación rodada con frutos secos. Los protagonistas son cacahuetes pintados y esto y los coloridos decorados son las únicas virtudes de la película. El guión es bastante flojo y eso que la historia está bastante guay (creo que se basa en un relato de Edgar Allan Poe, aunque creo recordar que no figura en los créditos...). Y eso es suficiente para que una película, hasta una tan original como ésta, se caiga. Las películas (excepto contados ejemplos de arte y ensayo) sirven para contar historias y si la narración no convence ya puede ser muy bonito el envoltorio que nos va a parecer un bodrio. Es una lástima que fracasase, pero seguro que los cacahuetes arden bastante bien en el infierno.