Biopic de Ian Curtis, líder de Joy Division, está dirigida por el fotógrafo y director de videoclips holandés Anton Corbijn que debuta en el largometraje. El reparto está encabezado por el gran descubrimiento de la temporada Sam Riley, quien transmite perfectamente el pesar y la desilusión que acechaban al joven cantante. A su lado están unas grandísimas Alexandra Maria Lara y Samantha Morton (desde aquí me quedo con la interpretación de la primera por su sutilidad, pero cabe destacar que es la segunda quien ha sido mejor recibida en general y quien tiene un papel más vistoso). Está rodada en un cuidado blanco y negro consiguiendo una bonita fotografía (el director hace honor a la profesión que le ha hecho conocido hasta el momento... aunque no sea él el director de fotografía). La banda sonora, por supuesto, está repleta de temas de la banda británica, aunque quiero destacar que Control no es un mero homenaje a la memoria de Ian Curtis sino que, como toda buena biografía cinematográfica, lo utiliza como vehículo para hablar de algo más: la desilusión por la vida y la complejidad del mundo adulto y las relaciones. Creo que vale mucho la pena verla. Es genial.
viernes, 15 de febrero de 2008
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