Pasolini, más reconocido quizá como poeta que como cineasta, es (era) un director interesante. Toda su filmografía era una continua afrenta al poder establecido y su obra, además de tener siempre en cuenta a los débiles y a los más desfavorecidos, siempre estaba cargada de una gran negatividad. Siempre tuvo a los poderosos en su contra y se sabe que el servicio secreto italiano tenía fijación en él. Tampoco le ayudaba a llevarse bien con el poder conservador su reconocida y abierta homosexualidad, que quedaba manifiesta en toda su obra. Al final de sus días sorprendió a todo el mundo con La trilogía de la vida, que parecía un canto vitalista y libre, muy contrario al resto de su obra anterior. Tras esta emprendió el rodaje de la que sería su última película Saló o los 120 días de Sodoma (no apta para niños), que no llegó a ver estrenada en cine. Murió asesinado en la playa en 1975... Hay quien dice que fue un chapero y hay quien dice que fue el servicio secreto italiano... En todo caso nos quedó su obra. Aunque la obra de Pier Paolo Pasolini está plagada de películas de una gran incorrección política, para que luego no se me acuse de subversivo, voy a recomendar la que en verdad creo que es su mejor película: El evangelio según San Mateo. Posiblemente la más bella película basada en un texto bíblico.
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