En una de sus primeras incursiones en el cine estadounidense Wim Wenders se quedó prendado de los infinitos cielos azules de este país y así rodó París, Texas. Harry Dean Stanton (habitual del cine de David Lynch) encarna a Travis, un hombre que vaga perdido por el desierto sin (en pricipio) ningún pasado. Enseguida lo encuentran y lo reunen con su hijo (al que hace tiempo que no ve). Juntos emprenderán un viaje a través de las carreteras de Norteamérica en busca de un pueblo: París (en Texas). Un ejemplo de buen cine y muy sencillo. Una historia poco pretenciosa pero muy efectiva, una bonita fotografía y unos actores en estado de gracia hacen de esta película una de las más interesantes de los años 80. Destaca también la presencia de Natassja Kinski. Hunter Carson, el niño, hace una interpretación bastante destacable para lo que es habitual en otros actores de su edad. Es una película muy bonita, tanto visualmente como por la historia.
sábado, 19 de enero de 2008
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2 comentarios:
Pelicula excelente.
Acertada recomendación.
Minipunto para Fanto
Seguro que Urko me daría otro, que es su peli preferida :P
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