De nuevo he podido ver una película de Nicolas Winding Refn y de nuevo me ha vuelto a parecer alucinante. El realizador danés imprime otra vez su personal sello sobre una cinta de acción y el resultado es de lo más sugerente. La fotografía, el uso de la música, el montaje... todo, como en cintas anteriores del director, tiene como objetivo crear un universo entre lo onírico y lo real que convierten esta historia, parecida en muchos sentidos a otras que hemos visto repetidas veces, en algo más grande y más determinado a permanecer en la retina del espectador. En el reparto muchos nombres a destacar: Ryan Gosling, Carey Mulligan, Ron Perlman, Christina Hendricks, Bryan Cranston, Oscar Isaac o Albert Brooks (quien ya suena en la lista de actores oscarizables). La primera escena es toda una declaración de intenciones de lo que vamos a ver: un thriller denso, elegante, bello y memorable. Una película para salir de ella y decirnos: por esto me gusta el cine.

