Quiero empezar esta entrada dándole las gracias a Alberto del blog amigo Mis ojos, mis oidos... mis dedos por su última recomendación. Se trata de una película a la que le había echado el ojo, pero su entusiasmo hacia ella hizo que me apresurase en conseguirla. Mary and Max es todo un logro. Con un perfecto diseño de producción y un gran trabajo de guión lleno de sentimiento, pero sin caer en el exceso de azúcar. El debutante Adam Elliot, demuestra que se pueden contar cosas muy serias en clave de comedia y sin necesidad de reirse de ellas. Es un alegato sobre la importancia de la amistad en las antípodas de Hollywood (y no lo digo sólo porque la peli sea australiana), pero es mucho más. Es todo un discurso sobre la vida, sobre su grandeza y sus desgracias. Creo que se trata de una de esas películas que después de verla puede que seamos un poquito mejores. O al menos que deseemos intentarlo.
