sábado, 29 de mayo de 2010

Recomendamos: Eyes wide open

Hay películas cuyo razón de ser es romper algún tabú. Generalmente son películas necesarias pero que cuando las repasas mentalmente un par de días después (o incluso nada más verla) piensas que la película, como tal, era un asco. Eyes wide open es un caso distinto ya que además de presentarnos una temática interesante se trata de una película dirigida de una forma suficientemente virtuosa por el debutante Haim Tabakman. La película, cuyo argumento versa sobre una relación homosexual en un barrio judío ortodoxo en Jerusalén, tiene el acierto de presentar una subtrama que nos muestra otra relación (heterosexual) a la que el conservadurismo, excusado en la religión, intenta cortar las alas. Los protagonistas hacen un buen trabajo, pero más destacable aún es el trabajo de fotografía que logra que la película sea algo más que un mero alegato de disconformidad sin llegarse hacer molestamente presente (ya saben, eso de que una buena fotografía no debería notarse...). En resumen, una película completa y que demuestra que el cine israelí y tiene historias que contar más allá de su duradero conflicto.

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