jueves, 23 de diciembre de 2010

Recomendamos: Black swan

Sólo 5 películas ha realizado hasta la fecha Darren Aronofsky y ya es sin ningún género de dudas uno de los más grandes artistas que ha dado esto del cine. Su última obra, Black swan, no decepciona e incluso puede ser vista como su obra cumbre (si es posible destacar una obra sobre otras en una carrera en la que sólo hemos podido ver acierto tras acierto). Oscura y seria, pero a la vez desenfadada y autoconsciente de sus excesos (como si se tratase de una buena cinta de serie B), nos traslada al siempre interesante mundo del ballet. Pero en todo momento la película tiene vocación de cuento, de historia, de metáfora y es por eso que en lugar de caer en los tópicos del cine de terror se acerca más a los universos oscuros y turbios de Cronenberg o de los primeros pasos del propio Aronofsky. Como en toda cinta de su realizador las interpretaciones tienen un peso importante (¿cómo hará este hombre para sacar tantísimo de sus actores y cuidar a la vez tan precisamente todos los elementos de la producción?) y en este caso nos encontramos varios ejemplos de esto: Barbara Hershey está estupenda en el papel de la madre de la protagonista en una interpretación que da miedo y angustia, pero que es lo suficientemente contenida para lograr un personaje creíble. Winona Ryder tiene una brevísima pero muy intensa aparición como la bailarina que se retira y es sucedida por la protagonista (casualmente siempre he visto a la Portman como la sucesora de Winona). Mila Kunis, desconocida para mí, brilla en el que posiblemente sea el mejor papel secundario de la cinta, ofreciendo sensualidad y frescura a un papel que necesita de ambos. Quizá el eslabón más débil sea Vincent Cassel cuya interpretación está posiblemente algo "desmedida". En todo caso no supone un problema ya que quien brilla con más fuerza es la prota de la cinta, Natalie Portman, en su mejor actuación hasta la fecha, y que es merecedora de todos los premios que le quieran dar (y le darán). Como es habitual en el cine de Aronofsky la banda sonora está escrita por Clint Mansell quien en esta ocasión toma como referencia la melodía de El lago de los cisnes y la adapta para brindarnos una de las más bellas e interesantes partituras del año. Por último cabría destacar la estupenda fotografía de la cinta, así como su vesturario y sus efectos especiales. Todos estos ingredientes no podrían funcionar bien todos juntos si no es con una buena receta, y es que el guión de la película es genial. Eso sí, toda receta, por buena que sea luce mejor con un buen chef que se haga cargo de ella. Qué bien poder tener a Darren Aronofsky a los fogones.

En espera: Red state

Aunque sí que hay nombres más o menos importantes ligados al elenco de esta película (Melissa Leo, John Goodman, Michael Parks...) si hay una razón que hace de esta película algo a tener en cuenta es que se trata de la nueva cinta del simpaticón Kevin Smith. Es cierto que su última película fue una basura y que su anterior trabajo tampoco fue todo lo que se podía esperar de este brillante director, pero en esta ocasión deja de lado la comedia y por tanto tendrá que reinventar su forma de hacer el cine para llevar a buen puerto esta película de terror sobre una comunidad ultracristiana. Y que no os engañen sus últimos títulos, el que tuvo retuvo y definitivamente Kevin Smith sabe cómo hacer una buena película.

Recomendamos: Les amours imaginaires

Con sólo 21 años el canadiense Xavier Dolan estrena su segundo largometraje en el que hace de director, guionista, actor y productor, y se puede decir que todo con bastante acierto. Aunque con claras influencias del llamado new queer cinema (supongo que eso lo concierte en el new new queer cinema) Dolan dota a la película de un mayor contenido y pese a su corta edad demuestra más madurez tras la cámara que digamos Gregg Araki (aunque quizá se toma demasiado en serio a sí mismo). La selección musical, las escenas a cámara lenta, la llamativa paleta de colores, la importancia de la peluquería y el vesturario, las originales interpretaciones actorales o la intensidad de la fotografía parecen ser las marcas de la casa de este director que seguro que dará muchas satisfacciones a toda una nueva generación de amantes del cine tanto delante como detrás de las cámaras.

En espera: The tree of life

Para un director tan poco prolífico como Terrence Malick (pasaron 20 años entre su 2ª y 3ª películas) resulta sorprendente que tan sólo 6 años después de su último film vaya estrenar una nueva cinta (¡y ya está rodando la siguiente!). Y desde luego la película no parece que vaya a ser por esto poco ambiciosa. Se nos va a contar la historia de un niño en los años 50 y cómo va haciéndose mayor, pero eso sí, esto visto como un paso más de... la historia del universo desde su creación. Cabe esperar unas imágenes espectaculares como son habituales en el cine de su director, además de una historia "a lo grande" y un reparto de lujo encabezado por Brad Pitt y Sean Pean en el papel del padre y del hijo de la historia. Está condenada a ser una de las grandes películas de 2011.

Recomendamos: Outrage

Llevaba ya Takeshi Kitano unos cuantos años alejado del cine de yakuzas experimentando otras maneras de hacer cine. En este tiempo tuvo grandes aciertos (Takeshis') y fracasos (Glory to the filmmaker!), pero siempre estuvo cantado que era cuestión de tiempo que volviese al cine que le hizo popular. Outrage es una película con algunos desaciertos (lo coral del reparto, el racismo tan evidente hacia las personas de raza negra...), lo que hace que siempre sintamos que estamos ante una obra menor y opsiblemente fallida de su director. Sin embargo la cinta resulta efectiva en el mensaje que nos quiere transmitir: que no somos más que peones en el juego de los poderosos y que nuestras vidas están indefectiblemente destinadas a servir a los placeres de quienes mueven los hilos. En todo caso se trata de una película muy violenta destinada únicamente a los fans del director nipón.

En espera: The lady

Las películas de Luc Besson suelen ser estéticamente fascinantes. Unas veces con eso es suficiente, pero otras muchas su cine adolece de falta de contenido e intrascendencia. Pues ahora vamos a poder ver una película del más popular director francés con mucho que decir. Michelle Yeoh se meterá en la piel de la líder de la oposición birmana Aung San Suu Kyi quien ganó el Nobel de la Paz y estuvo durante muchos años (hasta hace muy poco) bajo arresto domiciliario. Esperamos que el contenido social del film no reste ni un ápice del estilo visual sentido del espectáculo de Besson.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Recomendamos: Uncle Boonmee recuerda sus vidas pasadas

Apichatpong Weerasethakul es un autor único con un claro estilo reconocible. Esto es así y por lo general se le adora o se le desprecia. Su nueva película no es distinta en esto al resto de su filmografía. La selva vuelve a estar retratada como un lugar bello y misterioso gracias a la preciosidad de la fotografía y, sobre todo, al magnífico uso del sonido. En las profundidades de la naturaleza se esconde lo desconocido y esto a veces se deja ver en nuestra realidad en forma de leyendas y otras veces de manera más palpable... Weerasethakul junta en esta cinta su amor al cine y sus creencias con otros temas más recurrentes en su cine como son la relación con la naturaleza o el choque entre tradición y modernidad, pero en esta ocasión se deja llevar un poco más lejos a la hora de introducir algunas situaciones cómicas y sorprendentes. No es una película para todo el mundo debido a su ritmo pausado y tranquilo, aunque si me preguntan diré sin rodeos que es lo mejor que he visto en un cine en mucho, mucho tiempo. No es de extrañar que se llevara la Palma de Oro, pero merecería mucho más.

En espera: Red Eagle

Se ve que en Tailandia debía haber hace unas décadas un superhéroe televisivo llamado Red Eagle mucho antes de que bautizaran a otro con su traducción al castellano en nuestro país. Ahora han hecho su película. Esto obviamente no sería noticia si no fuese por su director, el interesante y originalísimo Wisit Sasanatieng, quien demostró grandes dosis de imaginación, humor, locura y capacidad de sorprender con sus dos primeras películas. Veremos si su nueva película está a la altura de las espectativas.

Recomendamos: Biutiful

No será la primera vez que se le acuse a Alejandro González Iñárritu de realizar una película sacando provecho del dolor y vendiéndonos como si se tratase de un parque temático un viaje preciosista al país de las miserias. Y ciértamente acusarle de esto no sería en vano, pues lo ha vuelto a hacer. Pero eso es tan cierto como que su juego de manipulación de sentimientos me ha vuelto a gustar. No es el del mejicano un cine sutil ni tampoco honesto, pero sí que es un cine que consigue llegarnos profundo, expresar unas ideas y dejarnos un poso de imágenes y sonidos (bella partitura de Gustavo Santaolalla) lo suficiente sensuales y enigmáticos como para que recordemos durante un tiempo su película y así podamos reevaluar lo que con ella intentaba expresarnos. Pero ese bonito ejercicio técnico (en especial el trabajo de fotografía de Rodrigo Prieto es espectacular... quizá su principal defecto sea la posibilidad de eclipsar el resto y mostrarnos la miseria de un modo demasiado bello...) se quedaría en nada si no fuese por el grandísimo trabajo de Javier Bardem quien, como se viene diciendo, logra la mejor interpretación de su carrera. Y este sí que lo hace desde la honestidad, sin engaños, sin trucos. Sin tics, ni gestos, ni acentos extraños. Bardem se muta en este hombre en un trabajo que (quizá se nota demasiado) está hecho desde el amor y el respeto a su personaje. Otro gran acierto del film es su apuesta por los elementos fantásticos de la trama, que no sólo bañan la película de un aura de magia sino que también consiguen alejar al espectador cuando lo es necesario por el exceso de carga de (incómoda) realidad. Quizá no sea la gran película que se podía llegar a esperar, pero en todo caso vale definitivamente la pena.

viernes, 3 de diciembre de 2010

En espera: The grandmasters

The grandmasters supone el regreso de Wong Kar Wai al cine de artes marciales tiempo después de Ashes of time. En esta ocasión Tony Leung Chiu Wai y Zhang Ziyi protagonizan una cinta basada en la vida de Ip Man (conocido en occidente por ser el maestro de Bruce Lee, y con varias películas sobre él en los últimos años) que promete devolvernos lo mejor de su director después de su aventura estadounidense. Sea como sea podemos esperar una gran proeza visual de uno de los más grandes genios del séptimo arte que hay en activo. Seguro que nos volverá a convencer. Siempre lo hace.

Recomendamos: Cyrus

Marisa Tomei y Catherine Keener en una misma película es algo más que una buena idea, es un sueño. Desgraciadamente la segunda tiene un papel muy discreto (que no breve), pero Tomei nos regala una de esas interpretaciones para el recuerdo que suele lograr con frecuencia y hace de esta cinta una experiencia a disfrutar. Lo cierto es que aunque parte de un guión bastante aceptable son los actores los que lo engrandecen hasta hacer de él la gran película que es este Cyrus. John C. Reilly en el papel protagonista nos devuelve al buen actor a quien descubrimos hace unos años y quien parecía desaparecido en producciones de poco interés. Pero quien sorprende es Jonah Hill en la piel del hijo de Marisa Tomei (y ya que vuelve a salir su nombre a colación aprovecharé para insistir de nuevo en lo grande que es esta actriz y lo bien, en todos los sentidos, que está en esta película), cuyas miradas y silencios convierten a esta comedia en una cinta agobiante y tensa en algunos momentos, tal y como es su propósito. El montador también realiza un trabajo estupendo y se hace notar (para bien) en la escena de la primera cena entre la pareja. Una escena original y elegante. La película no escatima en mostrarnos situaciones incómodas para el protagonista y nos hace pasarlo mal con él y temer al que es uno de los villanos más sorprendentes que se ha podido ver este año en el cine. Hay quien puede decir que el final de la cinta es demasiado previsible... y razón no le faltaría... pero también se puede decir que, sencillamente, la película debía acabar así.

En espera: Sound of noise

Desde Suecia nos llega esta original película sobre un grupo organizado cuyas acciones "terroristas" consisten en paralizar una ciudad al ir haciendo uso de sus elementos para crear una gran obra musical. Parece que la película está teniendo una buena acogida y su trailer parece que nos presenta una cinta bastante entretenida. Veremos si cumple las espectativas... si es que termina llegando.