Los que seáis habituales del blog tenéis que entenderlo: Una película en la que uno de los personajes es un pene antropomórfico debe ser una recomendación inmediata. La película que nos ocupa es una rareza del cine francés de finales de los 80. Los actores van caracterizados como animales y la acción tiene lugar en el interior de las celdas de la Bastilla en las fechas anteriores a la Revolución Francesa. En una de ellas se encuentra el Marqués de Sade, quien tiene largas conversaciones con su propio glande y se dirime entre ceder a sus instintos sexuales o dedicar su tiempo a su literatura. Desde luego se trata esta de una película para los amantes de lo bizarro.
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