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De la nada apareció esta película polaca que describe de forma angustiosa el sufrimiento que supone pasar por la adolescencia. No es que pocas películas hayan hablado sobre esto, pero ésta, sin ser mejor que muchas de aquellas, lograr transmitir la sensación de aislamiento y rabia al espectador de manera que llega a sentirla en su propia piel. La historia nos habla también de la incapacidad de los padres para lograr comunicarse con su hijo, la adicción a internet, la erótica del suicidio, las malas influencias, la homosexualidad, las redes sociales, el liderazgo en los grupos adolescentes... Ya con esto el trabajo del director Jan Komasa parece difícil, pero hay que añadir que gran parte de la película transcurre dentro de un videojuego, y muchas escenas están rodadas a través de webcams y otros dispositivos digitales. Entre los actores cabe destacar el trabajo de la actriz que encarna a la madre del protagonista, Agata Kulesza y también el de Jakub Gierszal y Roma Gasiorowska, que dan vida a los principales personajes de la trama. Se trata de una película original que no dejará contentos a todos. En todo caso no es una película para difrutar, sino una película para sufrir.