Con estructura de cuento de hadas se nos cuenta la historia de una niña asesina que viaja por el mundo. Bonita fotografía para unas aún mejores localizaciones. Un montaje adrenalítico en las escenas de acción (confuso, sí, pero creativo y sorprendente, desde luego) que justifican la trama pero que no son las que la sostienen. Saoirse Ronan en el papel protagonista es de lo mejor de la película. Y eso es mucho decir cuando a su lado tiene actores como Eric Bana, Cate Blanchett o Tom Hollander (digamos que no tienen su mejor día). Quien sí da la talla (siempre lo hace) es Olivia Williams, aunque en un papel muy secundario. Y no nos olvidamos del trabajo de Álvaro Cervantes, favoritísimo de este blog, quien desgraciadamente apenas tiene minutos en la peli. El responsable de todo esto es el británico Joe Wright, quien logra su mejor cinta hasta la fecha. Lo mejor de la película es que es tan cruel como bonita. Y eso no es poco.
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